Si eres de abril, tu gema es el Diamante.

 Los diamantes, en el mundo mineral en general y particularmente en el mundo de las joyas, son de lo mas codiciado que hay. Su nombre proviene del griego adamas, que significa "inconquistable", lo que hace referencia a su dureza. El diamante es el mineral más fuerte sobre la tierra, y debido a su brillo, su poder refractante, su rareza y su resiliencia, son las más preciosas de todas las gemas.

Los diamantes pueden ser incoloros, o pueden presentar un amplio rango de tonos como amarillo, café, azul, verde e incluso rojo. Son regularmente transparentes y en algunas ocasiones pueden presentarse con algunas inclusiones o totalmente opacos. Estas variaciones con inclusiones pueden encontrarse de manera esporádica o en altas concentraciones dentro de un diamante y son mayoritariamente formadas por grafito. La composición de un diamante es el carbón, y se forma en ambientes a muy altas presiones, en las capas más profundas de la corteza terrestre.

Los diamantes pueden ser tratados en una gran variedad de procesos para lograr cambiar su apariencia, como el tono. Se puede usar calor, presión o incluso radiación para promover la manifestación de ciertas coloraciones dentro de ellos o para lograr que un diamante se vuelva incoloro.

A partir de los años 50´s se comenzaron también a buscar maneras de reproducir diamantes de manera controlada, por medio de laboratorios donde se imitan las circunstancias en las que se forman estas gemas, logrando así réplicas prácticamente idénticas a los diamantes naturales, con un costo relativamente menor.

Muchos diamantes utilizados en la joyería, contienen inclusiones, fisuras, tonalidades y otras características, por lo que se ha creado un sistema para graduarlas e identificarlas. Este sistema se llama popularmente "Las 4 C": Corte, Claridad, Color y Carats (peso). Las variantes en estas 4 cualidades, son muy determinantes en el costo final de un diamante y también nos permiten conocer, sin necesidad de ser expertos o tener aparatos especializados, cómo es que lucen y qué calidad esperar en esa gema.

Sea cual sea la variedad que te guste, un diamante será una gema de alto valor y estará vigente por muchísimas generaciones.

¿Qué tipo de diamante es tu favorito?